| 12. Las políticas de la Vía Campesina
  Foto: 
                    Maria Luisa Mendonça
 La 
                    Vía Campesina es un movimiento internacional que coordina 
                    organizaciones campesinas de pequeños y medianos agricultores, 
                    trabajadores agrícolas, mujeres rurales y comunidades 
                    indígenas y negras de Asia, África, América 
                    y Europa. Soberanía 
                    Alimentaria Una 
                    de las principales políticas de la Vía Campesina 
                    es la defensa de la soberanía alimentaria. Podemos 
                    definir soberanía alimentaria como el derecho de los 
                    pueblos a decidir sobre su propia política agrícola 
                    y alimentaria. Eso incluye: - 
                    Priorizar la producción de alimentos sanos, de buena 
                    calidad y culturalmente apropiados, para el mercado interno. 
                    Es fundamental mantener un sistema de producción campesino 
                    diversificado (biodiversidad, respeto a la capacidad productiva 
                    del suelo, valor cultural, preservación de los recursos 
                    naturales) - 
                    Precios remuneradores para los campesinos y las campesinas, 
                    de modo de proteger el mercado interno contra importaciones 
                    a precios muy bajos - 
                    Necesidad de regular la producción para el mercado 
                    interno impidiendo la formación de excedentes agrícolas - 
                    Necesidad de un proceso de reforma agraria que fortalezca 
                    una agricultura campesina duradera - 
                    Eliminación de todos los subsidios directos e indirectos 
                    a las exportaciones La 
                    soberanía alimentaria supone el acceso a la tierra 
                    y la disponibilidad de créditos públicos para 
                    que los y las campesinas tengan la posibilidad de producir 
                    y vender sus productos a un precio justo. La 
                    Vía Campesina no se opone al comercio agrícola, 
                    siempre que las condiciones arriba mencionadas sean respetadas, 
                    en particular para aquellos productos que necesitan de condiciones 
                    climáticas específicas. Las 
                    políticas agrícolas no pueden ser definidas 
                    por instancias comerciales como el Banco Mundial o la Organización 
                    Mundial del Comercio (OMC) que atienden a los intereses de 
                    las corporaciones multinacionales. Son las fuerzas políticas 
                    y los gobiernos quienes deben decidir sobre las políticas 
                    nacionales, sean agrícolas o de cualquier otra índole, 
                    y no los agentes del mercado. Esas decisiones deben respetar 
                    los derechos humanos y las convenciones internaciones y además 
                    ser sometidas a una jurisdicción internacional independiente. En 
                    una democracia, es indispensable una participación 
                    activa de los movimientos campesinos en el proceso de definición 
                    de políticas agrícolas y alimentarias. La transparencia 
                    de la información, la libertad de expresión 
                    y el derecho a organizarse son las condiciones indispensables 
                    de esta participación. Actualmente 
                    se discute en varios foros alrededor del mundo aspectos que 
                    están estrechamente ligados con la vida cotidiana campesina 
                    tales como la reglamentación y aprovechamiento de la 
                    biodiversidad, el uso y conservación de los recursos 
                    genéticos y la liberación de los organismos 
                    trasgénicos, que afectan la salud de la población, 
                    el ambiente y la economía campesina. Los 
                    órganos internacionales responsables por estos temas 
                    enfrentan un gran dilema: adoptar una vía que lleva 
                    a la construcción de una relación respetuosa 
                    entre la naturaleza y la sociedad, o adoptar la vía 
                    que el libre comercio quiere imponer, de dominación 
                    del capital financiero y del abandono de la soberanía 
                    alimentaria.  Para 
                    la vía Campesina, la biodiversidad tiene como base 
                    fundamental el reconocimiento de la diversidad humana, la 
                    aceptación de que somos diferentes y de que cada pueblo 
                    y cada persona tiene libertad para pensar, para ser y elegir. 
                    Vista de esta manera, la biodiversidad no es sólo flora 
                    y fauna, suelo, agua y ecosistemas. Sino que envuelve tradiciones 
                    culturales, sistemas productivos, relaciones humanas y económicas, 
                    formas de gobierno. En esencia: libertad e igualdad. La 
                    diversidad es nuestra propia forma de vida. La diversidad 
                    vegetal proporciona alimentos, remedios y casa, así 
                    como la diversidad humana, con personas de diferentes condiciones, 
                    ideologías y religiones, posibilita la riqueza cultural. 
                    Eso demuestra que se tiene que evitar la imposición 
                    de recetas en las cuales predomine una sola forma de vida 
                    o un solo modelo de desarrollo. La 
                    Vía Campesina se opone a la privatización y 
                    a las patentes de los materiales genéticos que dan 
                    origen a la vida, a las actividades campesinas, a las actividades 
                    indígenas. Los genes son propiedad de la propia vida. 
                    Los campesinos han protegido y cuidado de ella con una educación 
                    clara de generación en generación, con un profundo 
                    respeto a la naturaleza. Son los campesinos que realizaron 
                    el mejoramiento genético y su mayor contribución 
                    es la evolución de cada una de las especies. Campesinos, 
                    hombres y mujeres, pequeños agricultores, junto con 
                    pescadores y artesanos, los pueblos indígenas y las 
                    comunidades negras, históricamente son los que conservan, 
                    crían y manejan sustentablemente la biodiversidad agrícola 
                    que fue, es y será la base de toda la agricultura. Reforma Agraria
 En 
                    todos los países que no tuvieron una reforma agraria 
                    persiste un grave problema para toda la sociedad, representado 
                    por la manutención de las grandes propiedades latifundistas 
                    y por la alta concentración de la propiedad de la tierra, 
                    en manos de una minoría. Ese problema es la causa de 
                    la existencia de elevados niveles de pobreza, de la enorme 
                    desigualdad social, de las pésimas condiciones de vida, 
                    del subdesarrollo crónico y de la economía dependiente, 
                    de la dominación política y de la falta de perspectiva 
                    para la mayoría de la población. Esa 
                    situación se agravó aun más en la última 
                    década, con la aceptación por parte de la mayoría 
                    de los gobiernos, de políticas neoliberales. Esas políticas, 
                    apoyadas por el Banco Mundial, subordinaron a las economías 
                    agrícolas a los intereses del latifundio, la burguesía 
                    nacional y del gran capital internacional, abrieron los mercados 
                    a las empresas multinacionales, elevaron las tasas de interés 
                    y desmantelaron el sector público agrícola que 
                    es fundamental para el desarrollo rural, con la investigación 
                    agropecuaria, asistencia técnica y las políticas 
                    de precios de crédito y de seguro. Esto 
                    provocó un aumento de trabajadores sin tierra y la 
                    desesperación de los pequeños y medianos productores, 
                    que ya no encontraron en la agricultura una alternativa viable. 
                    En los últimos años ha habido un proceso acelerado 
                    de destrucción de la pequeña propiedad provocando 
                    el aumento del éxodo rural, especialmente de la juventud. Ante 
                    el cuadro histórico de expropiación a que están 
                    sometidas las economías periféricas, de base 
                    rural, del agravamiento de las desigualdades sociales y regionales 
                    provocadas por el modelo neoliberal y del aumento de la explotación 
                    de los pequeños agricultores, igual que en el primer 
                    mundo, las organizaciones campesinas defienden más 
                    que nunca, la necesidad de una amplia política de reforma 
                    agraria, como instrumento para eliminar la pobreza y las diferencias 
                    sociales y promover el desarrollo de sus sociedades. Para 
                    la Vía Campesina, la reforma agraria no puede ser vista 
                    apenas como un proceso de distribución de la propiedad 
                    de la tierra. Sino en función del grado de desarrollo 
                    del capitalismo y de explotación de las economías 
                    nacionales, precisando estar sustentada por cambios en el 
                    modelo económico, social y político. El 
                    acceso a la tierra por parte de los campesinos debe ser entendido 
                    como una forma de garantía de valorización de 
                    su cultura, de autonomía de las comunidades y de una 
                    nueva visión de preservación de los recursos 
                    naturales, para la humanidad y para las generaciones futuras. 
                    La tierra es un bien de la naturaleza que debe estar al servicio 
                    del bienestar de todos. La tierra no es y no puede ser apenas 
                    una mercancía. Toca 
                    a los gobiernos adoptar políticas estimuladoras de 
                    la agricultura familiar y cooperativa, a través de 
                    precios, crédito y seguro. Romper el monopolio de la 
                    producción agrícola, es fundamental pues garantiza 
                    a los trabajadores del campo la democratización del 
                    control de las empresas agroindustriales, que transforman 
                    los productos agrícolas en alimentos. La reforma agraria 
                    debe estar casada con una política de soberanía 
                    alimentaria. Además de que urge garantizar el derecho 
                    y el acceso a la educación formal a todos los campesinos 
                    y en todos los niveles. El conocimiento es un patrimonio de 
                    la humanidad que debe estar a la disposición de todo 
                    el pueblo, en especial de los trabajadores. Principios y compromisos de la Vía Campesina
 1. Todas las familias que quieren vivir, habitar y trabajar 
                    en la tierra tienen derecho de amar y preservar la tierra 
                    y los seres de la naturaleza en beneficio de todos.
 2. Producir prioritariamente alimentos para eliminar el hambre 
                    de la humanidad y mejorar las condiciones de vida y alimentación.
 3. Preservar los bosques existentes y reforestas las áreas 
                    degradadas.
 4. Proteger las aguas, sus fuentes, ríos, presas y 
                    lagos. Luchar contra la privatización y comercialización 
                    de las aguas.
 5. Evitar el monocultivo depredador y el uso de venenos y 
                    agro tóxicos.
 6. Tratar adecuadamente nuestros desperdicios y combatir cualquier 
                    practica de contaminación y agresión al medio 
                    ambiente.
 7. Luchar contra el latifundio y repudiar las políticas 
                    implementadas por el Banco Mundial y las empresas multinacionales, 
                    con relación a la reforma agraria; repudiar las empresas 
                    que monopolizan las tecnologías, las agroindustrias 
                    que nos explotan, y los organizamos internacionales (como 
                    FMI, OMC, G-7 que solo se articulan en función de los 
                    intereses del capital).
 8. Perfeccionar siempre nuestro conocimiento sobre la naturaleza 
                    y la agricultura, y transmitir a los jóvenes, motivándolos 
                    a continuar en el medio rural.
 9. Practicar la solidaridad e indignarse en contra de cualquier 
                    injusticia, agresión y explotación practicada 
                    contra cualquier persona, comunidad y naturaleza, en cualquier 
                    parte del mundo.
 10. Luchar y defender la igualdad entre hombres y mujeres. 
                    Combatir todo tipo de discriminación racial y sexual. 
                    Crear oportunidades efectivas para que nadie sea discriminado 
                    y excluido por cuestiones de genero o raza.
 11. Embellecer nuestras comunidades, cuidando y plantando 
                    árboles, flores, hierbas medicinales y hortalizas.
 12. Jamás vender la tierra conquistada. La tierra es 
                    un bien supremo y debe garantizar la sobrevivencia de las 
                    futuras generaciones.
 13. Pronunciarse por el no pago de la deuda externa, para 
                    que esos recursos sean destinados a cubrir las deudas que 
                    los campesinos, especialmente los del sector social, tienen 
                    con los bancos.
 
   13. 
                    Bibliografia 14. 
                    Expediente   |