| 7. Guatemala
 
  Foto: Claudio Ronchini
   Población: 
                    11.4 millones de personas (2000)Extensión territorial: 108,889 Km2
 Forma de gobierno: república presidencial
 
 La población rural de Guatemala sufre uno de los más 
                    injustos sistemas de concentración de tierras del mundo. 
                    Según datos del Ministerio de Agricultura, Ganadería 
                    y Alimentos, en el año1998, el 0.15% de los productores 
                    tenían el 70% de las tierras arables produciendo para 
                    exportación, en cuanto que el 96% de los productores 
                    ocupaban apenas el 20% de las tierras. El noventa por ciento 
                    de los habitantes del campo viven en la pobreza y más 
                    de 500 mil familias están por debajo del nivel de subsistencia. 
                    Al mismo tiempo, el país tiene una de las poblaciones 
                    rurales históricamente más estables de América 
                    Latina, abarcando 69% del total. Más del 50% de los 
                    trabajadores se encuentran relacionados con la agricultura.
 
 Las tierras de cultivo en Guatemala se han concentrado cada 
                    vez más. Entre 1964 y 1979, el número de unidades 
                    agrícolas con menos de 3.5 hectáreas se duplicó. 
                    El tamaño promedio de aquellas menores a siete hectáreas 
                    cayó de 2.4 a 1.8 hectáreas en el período 
                    de 1950-1979. De acuerdo con el Censo Agrícola de 1979, 
                    88% de las propiedades tenían una área menor 
                    a las siete hectáreas necesarias para la subsistencia 
                    de las familias, poseyendo 6% de las tierras arables. En cuanto 
                    esto, poco más del 2% de las fincas mantenían 
                    el 65% de las tierras arables.
 La 
                    Coordinación Nacional de Indígenas y Campesinos 
                    (CONIC) calcula que de los 10.8 millones de hectáreas 
                    de tierra, apenas 2.8 millones son cultivadas. Otros 2.4 millones 
                    de hectáreas de tierras están improductivas 
                    o subaprovechadas. Estudios 
                    muestran que cerca de 5.4 millones de hectáreas de 
                    tierras -más de la mitad del territorio guatemalteco 
                    y más tierras de las registradas en las fincas- precisarían 
                    ser distribuidas para proveer a todos los trabajadores sin 
                    tierra y pequeños propietarios con las siete hectáreas 
                    necesarias para su subsistencia. Reseña 
                    histórica El 
                    sistema latifundista de Guatemala tiene raíces en la 
                    conquista española, cuando la tierra fue expropiada 
                    a los pueblos indígenas y dado como recompensa a los 
                    nuevos colonizadores. Después de la independencia de 
                    1821, la tenencia de la tierra permaneció altamente 
                    desigual. El estatuto legal fue retirado de las extensas propiedades 
                    de la Iglesia y de las tierras comunales indígenas. En 
                    1890, el café constituía el 96% de las exportaciones 
                    de Guatemala. El sector campesino quedó estancado, 
                    limitado a las tierras infértiles, y los alimentos 
                    comenzaron a ser importados. Los campesinos migraron de las 
                    montañas hacia la zona costera buscando trabajo asalariado. La 
                    Ley Agraria de 1894 mantuvo la venta de tierras estatales 
                    a particulares, o sea, la tierra era una mercancía 
                    y no un bien libre. En 1901, la United Fruit Company, hoy 
                    conocida como Chiquita, inició sus actividades en Guatemala. 
                    Entre 1924 y 1930, el gobierno arrendó a esta compañía 
                    un total de 188,682 hectáreas en las fértiles 
                    planicies del Pacífico. La empresa extranjera pagó 
                    un pequeño impuesto por las exportaciones mientras 
                    que sus importaciones y sus ganancias eran exentos de impuestos 
                    y la compañía no era obligada a cumplir con 
                    la Ley Laboral. En 
                    1945, Juan José Arévalo llegó a la presidencia 
                    y promulgó la concesión del título de 
                    propiedad a los poseedores que cultivaran la tierra por más 
                    de diez años. Electo presidente en 1951, Jacobo Arbenz 
                    prometió convertir a Guatemala en una nación 
                    capitalista moderna, mediante la industrialización 
                    y la reforma agraria. El 
                    17 de junio de 1952, el Congreso Guatemalteco aprobó 
                    la Ley de Reforma Agraria. Sus principales objetivos eran 
                    eliminar las condiciones feudales y todas las formas de servidumbre 
                    del trabajo, proveer tierra a los trabajadores sin tierra 
                    o con poca tierra y distribuir crédito y asistencia 
                    técnica a los pequeños propietarios. La 
                    oposición a la reforma agraria fue rápida y 
                    decisiva. Las élites agrarias, la iglesia católica, 
                    los sectores de la clase media, los propietarios expropiados 
                    y las compañías agrícolas extranjeras 
                    se colocaron en contra de la reforma agraria. Ninguna expropiación 
                    de tierra ocurrió en Guatemala desde 1954, fortaleciendo 
                    el injusto sistema de distribución de la tierra. El 
                    mercado de tierras En 
                    1980, la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional 
                    (USAID), recomendó la reforma agraria de mercado, al 
                    percibir la intensificación de las presiones por el 
                    acceso a la tierra. Entre 1984 y 1990, la USAID implantó 
                    el programa Fundación del Centavo, que adquirió 
                    28 fincas y las dividió en 1,400 lotes bajo título 
                    colectivo y con directrices sobre la producción y comercialización. 
                    La tierra fue vendida (a traves de un proceso de compra y 
                    venta) y se creó un banco de crédito para que 
                    el agricultor pudiese tener acceso a ella. O sea, se trataba 
                    de un sistema de "mercado de tierras" y no una reforma 
                    agraria de mercado. Una 
                    agencia gubernamental administrada por el Instituto Nacional 
                    para la Transformación Agraria (INTA) fue creada en 
                    1994 para estimular el mercado, dando asistencia a arrendatarios, 
                    pequeños propietarios y trabajadores sin tierra. El 
                    FONTIERRAS, nombre dado al fondo, tiene dos programas: financiamiento 
                    público para la adquisición de tierras y promoción 
                    de un mercado de fincas ; destinación de subsidios 
                    y asistencia técnica para iniciar empresas productivas. 
                    La implementación de este programa, no obstante, ha 
                    sido lenta. Hasta octubre del 2000, benefició a menos 
                    de 4 mil familias. El Banco Mundial, financiador del proyecto, 
                    por su cuenta, decidió no apoyar más ese sistema. Los 
                    obstáculos básicos identificados por las Naciones 
                    Unidas para que el FONTIERRAS realice una distribución 
                    de tierras incluyen la falta de recursos y personal. Además 
                    de eso, varias cuestiones inherentes a la concepción 
                    de "reforma agraria de mercado" deben ser destacadas. 
                    El problema más citado es el principio del "vendedor/comprador 
                    voluntario." Dada la concentración de tierras 
                    en Guatemala, es prácticamente imposible para los campesinos 
                    entrar en el mercado de tierras. El 
                    Banco Mundial también sugiere que los dueños 
                    de las tierras tienen recelo de que las ventas puedan aumentar 
                    la demanda de tierra y las ocupaciones. Aunado a eso, la mayoría 
                    de los sin tierra o con poca tierra no tienen recursos para 
                    negociar efectivamente en el mercado de tierras. De modo que 
                    la implementación del Fondo de Tierras, previsto en 
                    un Acuerdo de 1996, se concentro en la privatización 
                    de la venta negociada de tierras públicas no utilizadas. En 
                    Guatemala, la tierra es frecuentemente utilizada con fines 
                    especulativos. Se estima que entre 50% y 95% de las propiedades 
                    no tienen títulos actualizados, en cuanto al mismo 
                    tiempo, otros sugieren que la extensión de tierras 
                    con títulos de propiedades en los registros son más 
                    de dos veces el total de tierras del país. Esa ambigüedad 
                    en los derechos de propiedad y un ineficiente registro de 
                    tierras también causan problemas para la reforma agraria 
                    de mercado. Guatemala 
                    es actualmente el único país de América 
                    Central que no dispone de un catastro nacional y un registro 
                    de propiedad. El problema más importante es la incapacidad 
                    técnica local de realizar un registro catastral, además 
                    de que los proyectos actuales son limitados por falta de participación 
                    de las comunidades. Las agencias internacionales fallaron 
                    en la coordinación de esfuerzos, hasta ahora han dispuesto 
                    de recursos financieros del orden de los US$62.5 millones. Propuestas 
                    para el desarrollo rural Un 
                    grupo de movimientos sociales, institutos de investigación 
                    organizaciones religiosas y de derechos humanos, incluyendo 
                    la Coordinación Nacional de las Organizaciones Campesinas 
                    e Indígenas (CONIC) y la Asociación para el 
                    Avance de las Ciencias Sociales (AVANCSO), el Centro para 
                    los Derechos Humanos Legales y la Agencia Interdiocesana para 
                    Cuestiones Agrarias (PTI), desarrollaron una propuesta llamada 
                    "Abriendo Brecha, Propuesta de Plataforma para el Desarrollo 
                    Rural." Para 
                    la Plataforma Agraria, el principio fundamental de desarrollo 
                    rural es el acceso a la tierra, apoyado por inversiones en 
                    infraestructura y servicios para facilitar medios de vida 
                    sustentables, y no debe ser limitado por las leyes del mercado. 
                    Esta propone el desmantelamiento del modelo agroexportador, 
                    la democratización del acceso a la tierra y a los títulos 
                    de posesión y la diversificación de la economía. La 
                    CONIC tiene cerca de 80 mil miembros en 14 de los 22 municipios 
                    de Guatemala, siendo 95% de población indígena. 
                    Sus principales objetivos son reivindicar el derecho a la 
                    tierra y al desarrollo y mejorar los acceso a los servicios. 
                    La organización cuenta con medio millón de campesinos 
                    asociados en 20 de los 22 municipios, extendiendo su áreas 
                    de acción por cinco regiones del país. Uno de 
                    los principales enfoques de esta organización es el 
                    desarrollo rural. Para los campesinos, el FONTIERRAS no funciona 
                    por causa de las condiciones de concentración de la 
                    tierra, la falta de recursos y el actual modelo de producción. 
                    Además de eso, como no existen programas para facilitar 
                    la comercialización de los productos de los nuevos 
                    pequeños propietarios, estos no tendrán la capacidad 
                    de pagar sus hipotecas y sus tierras les serán quitadas. Una 
                    investigación realizada por la CNOC y CONGCOOP propone 
                    una mayor intervención del estado en la recuperación 
                    de tierras tomadas ilegalmente durante la dictadura, la continuidad 
                    de la distribución de tierras por el INTA y la expropiación 
                    de tierras permitida por la Constitución, mediante 
                    indemnizaciones. Este 
                    estudio identificó los principales factores que impiden 
                    el acceso a la tierras:-Se estima que 95% de las propiedades rurales no están 
                    registradas
 -El Registro de Tierras: establecido durante la era colonial 
                    nunca fue modernizado; la recreación de este registro 
                    es muy incipiente y no muestra avances
 -El acceso al crédito para pequeños productores: 
                    95% de crédito está concentrado en las áreas 
                    urbanas, en cuanto al presupuesto de fondo de tierra que da 
                    crédito a los campesinos es muy pequeño
 -La asistencia técnica: el Ministerio de Agricultura 
                    desmanteló el Sector de Agricultura Pública 
                    y ahora ninguna institución pública ofrece asistencia 
                    técnica; el FONTIERRAS ofrece asistencia técnica 
                    apenas a sus beneficiarios.
 
 
 8. 
                    India  9. 
                    México  10. 
                    Tailandia 11. 
                    Zimbabwe 12. 
                    Las políticas de la Vía 
                    Campesina 13. 
                    Bibliografia 14. 
                    Expediente    |